jueves, 18 de noviembre de 2010

INACEPTABLES-MENTES

Nos asaltan los medios con anuncios engañosos para que la cadena del consumismo no pare, nos meten de lleno en el conglomerado de productos que debemos consumir por recomendación de tal o cual, te hacen regalos, son muestras en miniaturas para que compruebes el maravilloso beneficio que vas a conseguir si te gastas los eurillos. Ha llegado la navidad, también a TUSSAM, pero aquí no hay regalos para los trabajadores, aquí somos los trabajadores los que hacemos regalos a la empresa. Da igual que sea un cambio en la línea como si es un nuevo sistema de billetaje, títulos de viaje, funcionamiento de las maquinas, manejo de autobuses nuevo, asistencia a organismos oficiales, reclamación de usuarios o cualquier cosa o gestión que tengas que hacer en la empresa, por no hablar de los tiempos de desplazamientos, o de los tiempos de arranque del autobús, o de los tiempos del deje del servicio, todo le sale gratis todos los días, estamos regalando el tiempo que utilizamos en todos estos menesteres sin recibir ningún tipo de contraprestación, ni siquiera el reconocimiento del sobreesfuerzo que realizamos día a día para que el servicio se preste dentro de la normalidad que se merecen los usuarios, son innumerables las veces que nos vemos obligados a tomar decisiones que no nos competen y lo hacemos para no perjudicar el servicio, esto también va de gratis. Somos súper hombres y mujeres en nuestros puestos de trabajo solucionamos infinidad de incidencias que se producen durante la jornada, pero todo esto le sale gratis a esta empresa dirigida por un gerente ninguneador, insulton y provocador de una plantilla de trabajadores cada vez más cansados y artos de aguantar tales desmanes. Ese director gerente que cada cierto tiempo le dan medallas no se sabe muy bien por qué meritos ni que excelencia (bueno esto último será por la coincidencia ideológica con aquel “caudillo” que tuvo esclavizado a los españoles durante cuarenta años). Mantenido en la poltrona por esa “cuadra” de políticos fracasados, imputados, prepotentes y embusteros que solo les preocupa en que sillón podrán posar el culo para seguir mamando de la teta cuando pierdan las elecciones.
Estas mentes preclaras que no tienen otros planteamientos para la empresa que no sea limitar al máximo las inversiones, apretarse aún más el cinturón del gasto corriente y continuar con recortes de personal, además de regalar el patrimonio de la empresa ya sean locales, terrenos y ahora autobuses, todo sin la transparencia ni la efectividad necesaria, en línea de cómo hacen las cosas en estos lares.
Aquí seguimos un año después esperando la negociación del convenio colectivo en el cual la empresa pretende lograr un ahorro del 5% en personal, similar a lo que han aplicado a los funcionarios, y los sindicatos del “régimen” muestran una disposición al dialogo y al consenso, miedo me da porque ya sabemos de lo que son capaces. El “diálogo y el consenso” significa para estas organizaciones sindicales más esfuerzo para los trabajadores, más perdidas de derechos, más perdidas de poder adquisitivo, más recortes de personal, más eventualidad en el empleo, peores condiciones de trabajo, etc. Lo cierto es que ya los trabajadores estamos al límite, es imposible retroceder mas y no caer en el abismo, todo el esfuerzo que podíamos hacer ya está hecho, no nos pueden pedir más. Habrán de ir a pedir (exigir) a todos los partidos políticos y directivos de la empresa una gestión eficaz y eficiente de los recursos humanos y económicos en aras de conseguir la mayor productividad, de nada sirven los recursos humanos, financieros, tecnológicos, de conocimientos, logísticos de que dispone TUSSAM si como se viene haciendo no se administran de forma adecuada por las personas adecuadas, el hecho de no hacerse así las cosas ha traído las consecuencias y las circunstancias en las que nos encontramos.
Queda claro que los desmanes lo han cometido los políticos y la dirección de la empresa, lo pagamos los trabajadores, pero aún les parece poco y pretenden que volvamos a pagar la factura dos veces, pues con mi voto y mi actitud no va a ser y pido a los compañeros que así se manifiesten en la tendencia que cada día seamos más para luchar contra estas políticas neoliberales de los gobiernos y las empresas. Con la convicción de que los únicos que pueden acabar con estos “trileros” somos la sociedad civil a través de organizaciones independientes y sindicatos alternativos, los otros, a lo que nos han llevado es a la resignación y al conformismo, a aceptar las cifras del paro, del abandono y el fracaso escolar, a las chapuzas y las corruptelas, a la corrupción en mayúsculas….. y todo esto es inaceptable!

viernes, 12 de noviembre de 2010

LA TENSION (ALTA) DE LA IGLESIA

Recuerdo desde niño a la Iglesia siempre mandando, pasando lista los domingos en misa, para los frailes de mi colegio todo lo que fuera divertirse, jugar, hablar alto, relacionarse con niñas, etc., estaba mal o era pecado. Yo y los demás, desde la inocencia de un niño les creíamos, no teníamos (aún) capacidad para juzgar la veracidad de lo que “los ciervos de dios” nos inculcaban incluso con violencia física. Pasados los años, ya con un poco de capacidad de análisis sigo escuchando las mismas y estúpidas declaraciones de estos “siervos” ya sean frailes, curas, monjas o el mismo jefe de todos ellos, el Papa. Es cansino que esta institución a través de los siglos no haya avanzado un ápice, que sigan con el mismo sermón de siempre, que sigan creyendo y (lo peor) que quieran hacer creer a los demás que tienen el don de la infalibilidad o la clarividencia, que sigan empeñados en decir que en este país no se respetan a los creyentes. Recuerdo que en mi niñez nadie ponía en tela de juicio nada de lo anterior, no había posibilidad alguna de oponerse, imponían su religión a sangre y fuego, todo el poder que tienen lo han conseguido de la misma manera, estando de la parte más represora, de dictadores como Franco al que le impusieron las insignias de la Orden de Cristo, la mayor distinción que la Santa Sede puede conceder a un “político”, de ahí que lo pasearan bajo palio como si de un Santo se tratase, llamaron “Cruzada” a la guerra civil española donde a fecha de hoy la iglesia continua sin condenar la dictadura de la que era parte implícita.

De las recientes declaraciones del Papa de que en España se ha desarrollado “un laicismo, un anticlericalismo, un secularismo fuerte y agresivo como se vio en la década de los años treinta” se deduce que para la gente de esta “cuadra” el Estado que quieren, en el que se sienten a gusto es en el nacionalcatolicismo. Nada que tenga que ver con la libertad o avance de la sociedad les interesa, y aún les parece insuficiente mantener ese amplio conjunto de privilegios que les otorgan los acuerdos que se mantienen entre el Estado y la Iglesia católica en los cuales y entre otros privilegios se les reconoce: efectos civiles al matrimonio canónico, la existencia de tribunales eclesiásticos cuyas sentencias sobre cuestiones matrimoniales tendrán eficacia civil, el compromiso estatal de cooperar con la Iglesia en sus actividades de asistencia o beneficencia. En el terreno fiscal se excluye a la Iglesia de pagar impuestos sobre la renta, sobre el consumo, de pagar contribuciones urbanas por edificios. En cuanto a lo económico, el Estado español financia con 6.000 millones de euros anuales a la Iglesia católica, de esta cifra unos 3.000 millones se destinan, según cifras oficiales, a sostener los colegios religiosos concertados, también se paga con dinero de todos los españoles el sueldo de obispos y sacerdotes, los profesores de catolicismo de escuelas públicas, el salario de capellanes castrenses, hospitalarios y de las cárceles y gran parte de la restauración o sostenimiento del ingente patrimonio histórico artístico de la Iglesia católica, siendo la segunda propietaria inmobiliaria después del Estado.

Desde el año 1.982, la financiación de la Iglesia debía de hacerse vía declaración voluntaria a través del IRPF y sin embargo todavía se sigue sosteniendo económicamente vía Presupuestos Generales del Estado, haciendo entregas de dinero a cuenta del IRPF muy superiores a lo que después se recauda, acumulando así una deuda de miles de millones que nadie se preocupa de recuperar ni de reclamar.
No es de recibo que además tengamos que pagar los viajes millonarios de este Papa y de esta Iglesia que condena los asesinatos del nazismo pero no los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la guerra civil y en los años de la dictadura fascista de Franco.
Por tanto nada más lejos ni nada que se parezca menos a una persecución o anticlericalismo hacia el catolicismo, es todo lo contrario, ellos son los perseguidores y los antidemócratas, presionando cuando no amenazando a gobiernos y a las personas para negar en unos casos y suprimir en otros el derecho natural y democrático de cada uno a hacer lo que le dé la gana sin tener que pedir permiso a nadie con sotana y mitra.

Benedicto XVI amenaza con volver de nuevo el año que viene, por mi que no venga, no con mis impuestos, no quiero que nos visiten gente homófoba con un pasado algo más que oscuro.

¡POR UN ESTADO LAICO!