"Primero fueron a por los judíos, y yo no hablé porque no era judío. Después fueron a por los comunistas, y yo no hablé porque no era comunista. Después fueron a por los católicos, y yo no hablé porque era protestante. Después fueron a por mí, y para entonces ya no quedaba nadie que hablara por mí" (Martin Niemöller)
El próximo jueves asistiremos impávidos a una representación especial en el Congreso de los Diputados sobre las razones de declarar el Estado de Alarma como consecuencia de la ausencia de los controladores aéreos a su puesto de trabajo, veremos como el pensamiento único tiene una firmeza notable. Durante los primeros meses de la crisis pareció estar en entredicho; sin embargo, poco después volvemos a verle rampante, imponiendo sus puntos de vista en medios de comunicación, el Gobierno y la inmensa mayoría de Diputados. Sus explicaciones serán simplistas, la exposición de motivos, reiterada y cansina, los argumentos irán todos en el mismo sentido para pasar finalmente a una votación cuasi unánime. A esta conclusión se llega a través de leer en los medios propagandísticos y pesebreros del régimen las declaraciones y opiniones de unos y otros, todos coinciden en las mismas acusaciones, utilizan los mismos argumentos, las mismas descalificaciones para llegar a la misma conclusión en los distintos asuntos que ocupan la actualidad; ¿Quiénes son los responsables de la crisis? Los trabajadores, por no trabajar lo suficiente y de forma adecuadamente flexible; subsidiariamente, los desempleados, por continuar siéndolos de forma voluntaria con objeto de cobrar las prestaciones de desempleo. ¿Cómo podemos salir de la crisis? Haciendo un decreto de reforma laboral que quite derechos a los trabajadores y otorgue privilegios a los empresarios, reduciendo el sector publico hasta límites cercanos a su desaparición. ¿Cómo garantizar la continuidad del pago de las pensiones? Haciendo trabajar más años a los trabajadores, aumentando los años de cotización y congelando las subidas por la desviación del IPC, y así sucesivamente van dando las respuestas a esta sociedad apesadumbrada.
Empezaron diciendo que no fallarían al pueblo, continuaron retirando los derechos a los trabajadores, ya van por decretar estado de alarma, ¿Qué será lo próximo?
Está más claro que el agua, lo próximo por lo que van es por internet, por ser la única democracia existente que (aún) no pueden controlar. El único lugar donde fluye la información y la opinión particular, sin más interés que el de expresar al mundo desde la libertad individual la forma de entender las cosas, en la mayoría de los casos desde la experiencia personal del día a día en la problemática del puesto de trabajo o desde la situación personal de cada uno y lo que le rodea. A esto si se le puede llamar Información y estando en la era de la información hay que aprovechar para sacar el máximo rendimiento de ella haciendo crecer la cultura del pueblo para que éste sea cada vez más libre, porque un pueblo informado es gente que decide libremente, sin los condicionamientos y las manipulaciones de los “prensebreros” para lavar las mentes.
Quienes hablan y acusan de privilegios son los que más los ostentan ya que hacen lo que les da la gana, desde opinar de forma torticera sin contrastar las noticias hasta hacer decretos al más puro estilo reaccionario. Tiene narices que estos que van con la bandera de la Constitución, la Democracia y la Libertad sean quienes tienen menos capacidad intelectual para hacer frente a los conflictos que se producen en cualquier negociación entre las partes y para resolver el problema no se les ocurre otra cosa que establecer mediante Decreto el estado de emergencia, suspendiendo los derechos constitucionales a un colectivo de trabajadores que gozan de unas condiciones de trabajo que alguien, en algún momento se mostro de acuerdo y negocio con los afectados o, ¿acaso dichas condiciones de trabajo les ha venido por obra divina? Nos parecerá mejor o peor, pero en todo caso son derechos y no privilegios, y entiendo perfectamente a este colectivo por cuanto (a otra escala) en TUSSAM hemos vivido y aún continúan los políticos y los directivos con las bravuconadas y la ineptitud que les caracteriza. ¿Acaso esto va a suponer que estamos también ante el arranque de suspensión de derechos ante cualquier tipo de protesta de cualquier tipo de trabajador? Si estas medidas las han impuesto los liberales del PSOE con el apoyo de los ultra-liberales del PP y demás satélites parlamentarios, ¿Qué es lo que nos espera cuando cambie el color del gobierno, sabiendo que con la actual Ley electoral no hay mas recambio que el PP?
Es indistinguible lo liberal de lo conservador, de ahí que el que gana es el pensamiento único y está haciendo su revolución saqueando nuestros derechos una y otra vez, privatizando todos los bienes y servicios que a través de los impuestos hemos creado los ciudadanos, imponiendo sus criterios a fuerza de decretos, todo para el bienestar de los bancos, de los empresarios, de los especuladores, de la iglesia y de los políticos profesionales. Estos si son privilegiados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario